La fiebre por el nuevo dispositivo de Apple ha llegado al mundo del automóvil. Por sus aplicaciones, puede ser un elemento muy útil en tus viajes, aunque debes saber que existe la posibilidad de que seas multado por manipularlo mientras conduces. ¿Merece la pena? Si crees que sí, aquí te mostramos cómo puede instalarse sobre el salpicadero y alguna otra solución menos aparatosa.
Seguro que ya te has encontrado en el metro o en el trabajo a alguna persona con su flamante iPad. Tan orgullosos están sus propietarios -sobre todo, quienes hayan adquirido la versión con conectividad 3G- que es cuestión de tiempo que muchos terminen llevándolo consigo en el coche.
Salvo por su pantalla, se me ocurren pocas razones por las que pueda merecer la pena realizar una instalación fija como la que aquí te mostramos. Además, no todos los coches ofrecen tanto espacio libre en el salpicadero como el Jaguar XK8. En algunos blogs, se ha publicado otra instalación realizada en un modelo de Toyota de EEUU.
El iPad puede ofrecer un mundo de aplicaciones: un planificador de rutas, películas infantiles, agenda, localizador de gasolineras baratas...
Hay que señalar, que en ambos casos, se trata de modelos que disponían del espacio exacto en el que alojar este dispositivo, así que una instalación de este tipo no resultaría recomendable para la mayoría.
1. Primero se quita el panel central y se deja la instrumentación al aire
2. Se desatornillan las toberas de salida del aire acondicionado
3. Se extrae toda la instrumentación que ocupa el futuro espacio del iPad
4. Este motor se encarga de subir y bajar el soporte
5. Se coloca la placa de base hecha a medida sobre el fondo
6. Después de conectar el soporte de alimentación, se atornilla
7. Se coloca la funda de goma dura sobre el soporte rígido
8. Estas piezas de piel de alcántara cubren los huecos de instalación
9. El iPad se introduce deslizándolo desde uno de los laterales
La solución más rápida y razonable: un soporte extraíble
Tampoco parece de otro mundo esta solución que presentó ProClip hace unos días, aunque sí pone el iPad en el lugar que le corresponde: las plazas traseras. Allí, la nueva máquina de Apple puede ofrecer todas sus capacidades sin ser una distracción para el conductor. El soporte situado delante no puede inclinarse, así que podría reducir el campo de visión. Además, no conviene llevar una caja de metal y vidrio suelta en el interior del habitáculo. Aunque pese apenas 700 gramos, en caso de accidente podría resultar muy peligroso. Este soporte puede montarse con una instalación muy sencilla sobre las rendijas de las piezas del salpicadero o en los raíles de los reposacabezas. Además del soporte, que cuesta alrededor de 60 euros -en EEUU se está vendiendo por 99 dólares y todavía no hay precio para Europa-, será necesario comprar un adaptador de corriente para conectar el iPad con la toma del mechero del coche. En Amazon puedes encontrarlo por 13 euros.
Una inclinación vital
Para mejorar la visibilidad de la pantalla, el soporte presentado puede girarse tanto mirando hacia el techo como hacia el suelo hasta 15º
Versatilidad total
El soporte puede girarse hasta 360º y recoge a la perfección el dispositivo. No puede montarse con el giratorio que permite inclinarlo, así que dependiendo de la luz que entre, la visibilidad puede ser baja
Conclusión
Ver películas en 720p o leer el periódico en los atascos no parecen ventajas suficientes para ponerse a manipular el salpicadero del vehículo. La DGT no permite manipular dispositivos electrónicos con el coche en marcha, así que poco jugo le ibas a sacar.
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